Bullet Journal 2021 Setup

 ¡Hola, lectores y lectoras!

En el día de ayer subí al canal cómo preparo mi bullet journal para el 2021. Llevo siguiendo este método desde hace ya cinco años y la verdad es que, pese a que en un principio puede llegar a apabullarte, es un método muy productivo si aprendemos a aplicarlo. 

Lo mejor que tiene es la versatilidad y el no tener un setting predeterminado por un fabricante, sino que lo vamos haciendo nosotros y nosotras mismas según nuestras necesidades y evolución en el tiempo.

Ha sido gracias a su uso diario que he conseguido ir puliendo poco a poco el cómo lo utilizo y qué secciones son las necesarias para mí. Eso ha terminado ocasionando que mi setup sea algo particular centrándome, sobre todo, en vistas mensuales y anuales, que me ayudan a tener un mejor control de mi evolución a lo largo del tiempo. 

En el vídeo tenéis el cómo lo monto en más detalle, pero aquí os enseño el esqueleto principal:

Portada: como se trata de un cuaderno que voy a utilizar durante varios años, las primeras páginas las dedico a la portada. Cada año hago un diseño diferente, no solo por cambiar, sino también para motivarme y empezar de cero. Para este 2021, como podéis ver en las imágenes que he subido la temática que arranca ya desde la portada son las flores de cerezo, una de mis flores favoritas. 
Objetivos: este punto hay mucha gente que no lo coloca, pero desde mi punto de vista es importante marcarse una serie de metas para cada año. Pueden ser objetivos laborales, personales, de estudio, artísticos, lo bueno que tienen los objetivos, es que son individuales y cada uno de nosotros y nosotras lo puede enfocar de una manera diferente. Yo este año me he decantado por cuatro objetivos concretos, pero shhh, ¡es un secreto!
Horario: sin un horario con bloques de actividad, sería una persona que se pasaría las horas mirando al techo (y alguna que otra sí que la paso distraída). Por lo general, me cuesta mucho centrarme en una sola cosa durante mucho tiempo, por lo que intento crearme ciclos de horas para hacer un poco de todo y no aburrirme (esto lo hago incluso dentro del trabajo en donde voy variando las actividades para no terminar hastiada) 
Registro Futuro: es LA herramienta para planificar el año. Aquí pongo todas las actividades clave del año entero: cumpleaños, viajes, eventos importantes, citas médicas, etc. De esta manera y de un rápido vistazo puedo saber en qué meses me toca qué actividad y cuáles de ellos tengo más cargados. También me ayuda a no perder la noción de las cosas y a estar preparada para los próximos trimestres y semestres.
Registro de tareas de clase. Si sois estudiantes o lo sois a tiempo parcial, como es mi caso, tener un registro de cómo evolucionáis a lo largo del tiempo o de las tareas que tenéis que entregar es algo básico. De esta manera y con apenas una página puedo tener consciencia de las fechas de proyectos, de las notas que voy sacando y organizar mejor mi tiempo para que no me pille el toro y dos días antes me acuerde de que tenía algo pendiente. Si actualmente estáis estudiando en el instituto o en la universidad, os recomiendo hacer una hojita de este estilo por cada una de las asignaturas del semestre.
Meses: esta sería mi agenda de verdad. He probado a tener las páginas mensuales, semanales y diarias y al final me he quedado con solo unas de ellas, las mensuales. Creo que me ayudan a organizarme de manera mucho más eficaz, además de tener localizadas en un solo lugar todas mis tareas. Lo bueno que tiene este método es que avanza por semanas, porque hago todos los meses de corrido y no tengo que ir buscando semana a semana por un lado y mes a mes por otro, como me pasaba con mis setups anteriores. Si ya tenéis una rutina diaria establecida y solo necesitáis apuntar cosas puntuales, creo que este método es el que mejor se adapta a vuestras necesidades.
Mood tracker: el registro de humor. Soy una persona que intenta controlar sus estados de ánimo para ver cómo evoluciono a lo largo del tiempo y también para comprobar cómo me afecta mi alrededor. Con algo tan sencillo como hacernos la pregunta diaria de cómo nos encontramos y ser sinceros con nosotras mismas día a día, podemos llegar a notar una gran diferencia. Yo utilizo colores, pero quizá vosotros preferís el uso de alguna palabra en el día a día.
Actividades diarias: mi chequeo diario con la realidad. Sí que es cierto que tengo mi rutina, pero hay ocasiones en las que por A o por B, no las completo diariamente. Controlar esto con un tracker diario de actividades me ayuda mucho para ver si alguna rutina está mal encajada o bien debo cambiarla de sitio dentro de mi horario.
Tracker semanal. Este tipo de actividades son las que yo englobaría como «externas», es decir, no tienen tanto que ver con tu evolución como persona. Son, en realidad, actividades que desarrollamos para que nuestro mundo exterior no se derrumbe. Van desde coladas, limpieza de la casa, organización de comidas a organizar mis posts de instagram o del blog.
Tareas mensuales y estacionales. Estas son tareas que yo utilizo muy a menudo para centrarme en el tiempo, y en especial, para darme cuenta de las actividades o cosas que he comprado estación a estación. Me ayuda enormemente a no acumular cosas y cosas, pues en cada cambio de estación me obligo a hacer limpiezas en produndidad. 
Compras futuras. Viviendo en un mundo en el que con solo un click podemos tener en la puerta de casa casi todo lo que queramos provenga de donde provenga, este tipo de registros me parecen básicos y fundamentales para: ahorrar y no acumular y acumular sin sentido. En estas páginas suelo colocar cosas que me encantaría comprar o que me hacen falta y las dejo «reposar», en especial si son caprichos momentáneos (que todos y todas tenemos). Pasado un tiempo, si sigo teniendo dicha necesidad o bien el capricho ha dejado de ser capricho o considero que me lo puedo permitir, compro. 
Brain Dump. Todo el mundo necesita un sitio donde colocar los pensamientos que no paran de darnos vueltas en la cabeza. Este apartado lo utilizo justo para eso (junto con las notas de mi móvil, que de verdad lleno casi a diario). Es mi cajón de sastre.

Leyenda. No podía faltar la insignia clave de este método: la leyenda. En mi caso solo tengo los cuadraditos de tareas y me guío por una serie de colores. Como veis, en vez de tenerla en las páginas de delante, lo tengo al final con una hojita doblada que puedo desdoblar para tener justo al lado y no liarme con las concordancias.