La tranquilidad de saber que haces lo que te gusta

¡Feliz 2025!

Quizá os pueda parecer algo tarde para felicitar el año, pero a dos días de que acabe el mes, aún puedo hacerlo. Llevo tiempo sin pasarme por el blog, podría deciros que ha sido por falta de tiempo, pero más bien considero que es una falta de gestión de ese tiempo. Y sí, uno de mis propósitos para este año que comienza es el de utilizar mejor mis horas al día y ser un poco más Mónica.


La gente se suele pensar que soy una persona muy organizada en general, sin embargo, os aseguro que si tengo una agenda y lo apunto todo, no es porque sea organizada de verdad, sino porque necesito un par de manguitos en forma de papel y boli para nadar entre las olas de responsabilidades que me tira la vida a la cara. Y eso me lleva al tema del que quiero hablar hoy, que como bien dice el título es: la tranquilidad de saber que haces lo que te gusta.



Escribir en este blog siempre ha sido una de ellas, aunque dejé de hacerlo por un poco pereza, otro poco angustia existencial... y es que la vida a veces se complica y otras me la complico yo. Lo que sí que he tenido claro desde finales del año pasado es que quería volver a la tranquilidad que me ha dado siempre hacer lo que me gusta, sin presiones, sin expectativas; lo que no quiere decir que sea sin objetivos.


Por eso este año estoy haciendo hueco para aquello que me da paz, como este simple texto; también estoy haciendo más tiempo para escribir, para documentarme y para simplemente disfrutar del proceso creativo y de ese cosquilleo en los dedos que me surge con cada nueva historia; incluso estoy haciendo tiempo para guionizar, grabar y editar más vídeos. Tres cosas que me hacen feliz y me dan un espacio de sosiego, uno en la que mis ansias por expresar mi creatividad no me queman y en las que puedo, de muy distintas formas, dar rienda suelta a cualquier tipo de pensamiento o idea que tengo. 


Porque cuando haces lo que más te entusiasma, lo que más te llena; cuando lo haces por ti y no por los demás (pero sin herir a los demás, que conste), hacer lo que te gusta es lo que te da la verdadera tranquilidad y, si me lo permitís, estar tranquila es la mejor sensación del mundo. Sé que alguien me dirá que no hay nada como la felicidad, pero esa emoción es efímera y reservada a momentos puntuales; no obstante, la tranquilidad y la calma de pensamiento pueden ser eternas y este año me gustaría que fuese mi emoción principal. Para emociones intensas ya tengo a mis personajes.


Y con esto, cierro la entrada de hoy. 

¿Lograré ese estado de paz que tanto ansío? Eso solo podrás saberlo si te mantienes expectante a las actualizaciones que haga o bien me sigues en otras redes sociales (las tienes arriba, por si te pica la curiosidad).


Con todo, un abrazo enorme.

¡Nos leemos!








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